Una locomotora diesel eléctrica casi nueva de Alstom
Renfe tenía pocas opciones con las locomotoras 333, su desguace y la compra de nuevas locomotoras, o bien una gran reforma para que pudieran hacer unos años más de trabajo.
El fabricante francés Alstom, presento a Renfe el proyecto “PRIMA”, este consistía en construir prácticamente una locomotora nueva, pero aprovechando de las antiguas máquinas los elementos en mejor estado, como los motores, equipamiento eléctrico y las partes mecánicas. En definitiva un proyecto muy similar con el que se reconstruyeron las locomotoras 319.
El proyecto resultaba ser bastante económico, además se calculaba en 20 años la vida útil de estas remozadas locomotoras. Por ello en el año 2000 Renfe y Alstom firmaron el acuerdo para renovar en un principio 32 locomotoras 333 por un importe de 50 millones de euros, unas locomotoras nuevas hubieran costado casi el doble.
Todo el proceso de mejoras y construcción de partes nuevas duró hasta finales de 2003, y el resultado fue positivo, Renfe disponía realmente de una locomotora nueva, con una apariencia exterior muy diferente, cabinas cómodas para el personal de conducción, y sistemas de seguridad totalmente modernos.
Algunas características técnicas son las siguientes:
- Tipo de Rodaje: Co – Co
- Peso: 120 t
- Velocidad máxima: 120 km/h
- Esfuerzo de tracción máximo: 341 kN
- Radio mínimo de curva: 100 m
- Capacidad máxima del depósito de combustible: 7.000 l
- Motor diesel: General Motors GM 16-645 E3
- Potencia: 2.237 Kw.
- Número de unidades para Renfe: 91.
Las 333.300 disponen de un 25% más de poder de arrastre respecto a las antiguas 333 y una disponibilidad superior al 90% , lo que hace más económico su mantenimiento, por ello se han utilizado para trenes de mercancías en toda la red española no electrificada, convirtiéndose así en la locomotora diesel eléctrica más numerosa en Renfe Mercancías.
Otra característica interesante de estas locomotoras, es su sistema de construcción modular, de ahí su bajo coste de mantenimiento, cada parte de la locomotora es fácilmente desmontable y sustituible, por lo que el tiempo dedicado a la conservación es mucho más bajo que otras locomotoras.
Una locomotora fruto de un buen plan, una reconstrucción económica, que permite un coste de mantenimiento más bajo, aumentar la potencia y el tonelaje de los trenes, todo ello con vistas para los tráficos de mercancías de los próximos 20 años y como complemento a las
locomotoras 253 que recorrerán los principales itinerarios electrificados de nuestra red ferroviaria.